Scott Rogers

Antes de fundar Mitchell Rogers Injury Law con Will, Scott fue socio de una firma de abogados nacional muy respetado y uno de los principales abogados litigantes de la oficina del bufete en Las Vegas. En esta función, Scott litigó cientos de casos para varias empresas de Fortune 500, muchos de los cuales implicaban reclamaciones por millones de dólares. Además de representar a empresas de Fortune 500, Scott ha representado a pequeñas empresas, personas involucradas en casos de lesiones personales y trabajadores que resultaron heridos en el trabajo.

Scott es un litigante y abogado litigante ante todo, y se ha ganado una reputación como defensor incansable y muy exitoso. Scott tuvo su primer juicio con jurado en la facultad de derecho, como estudiante de derecho certificado por la Corte Suprema, y ​​logró un veredicto de no culpable como abogado litigante principal de un inmigrante guatemalteco acusado de un delito que no cometió. En los casos de lesiones, Scott se enorgullece de comprender los problemas médicos que están en el centro de estos casos, habiendo depuesto e interrogado a médicos y expertos altamente capacitados más de cien veces. Aunque Scott ha representado a pequeñas empresas y particulares que enfrentan una variedad de problemas, incluidos incumplimiento de contrato, cobros, inmigración y cargos penales, la verdadera pasión de Scott es litigar casos de lesiones.

Como estudiante de derecho, Scott utilizó su fluidez en español para enseñar a los hispanohablantes sobre sus derechos legales, ayudarlos a prepararse para su examen de ciudadanía e interpretar para abogados y sus clientes hispanohablantes. Como resultado de este servicio, Scott se convirtió en el presidente de la Junta Ejecutiva Pro Bono de su facultad de derecho. Scott pasa todo el tiempo libre que tiene con su esposa Trish y sus hijos. A Scott también le encanta viajar y experimentar diferentes culturas, habiendo pasado dos años en Chile como misionero y dos meses en Argentina como empleado en la oficina de Buenos Aires de una firma de abogados multinacional. Las empresas Fortune 500 han confiado en Scott para llevar casos a juicio en los que podrían perder millones de dólares, y él está muy familiarizado con las defensas que las grandes corporaciones hacen para evitar perder dinero. Deje que Scott le muestre la diferencia que su habilidad, experiencia y ética de trabajo pueden hacer en su caso.